¿Qué es la piometra y cómo se aborda esta afección?

La piometra es una patología que afecta con frecuencia a hembras no esterilizadas, tanto en perros como en gatos. Consiste en la acumulación de pus en el útero y suele manifestarse alrededor de un mes y medio a dos meses después del celo. Esta afección es típica de hembras adultas, generalmente de cinco años en adelante.

Cuando se presenta cualquier síntoma sospechoso en una hembra no esterilizada, es fundamental buscar la atención veterinaria de inmediato. La piometra es una afección seria que requiere diagnóstico y tratamiento oportuno.

¿Cómo se trata la piometra? Existen dos enfoques principales:

1. Tratamiento Médico: Este enfoque implica el uso de medicamentos, como antibióticos y prostaglandinas, para intentar eliminar la infección y reducir la acumulación de pus en el útero. Sin embargo, este tratamiento médico no siempre es efectivo y, en muchos casos, la piometra vuelve a ocurrir durante los ciclos reproductivos posteriores.

2. Opción Quirúrgica – Esterilización: La opción quirúrgica es la más recomendada en la mayoría de los casos. Consiste en la esterilización de la hembra, lo que implica la extirpación del aparato reproductor, incluyendo los ovarios y el útero. Este procedimiento no solo trata la piometra actual, sino que también previene futuros episodios de esta afección y elimina la posibilidad de embarazo.

En resumen, la piometra es una afección seria que afecta a hembras no esterilizadas y que puede tener graves consecuencias para la salud de la mascota. Ante cualquier síntoma sospechoso, es esencial buscar atención veterinaria. La opción más recomendable y efectiva para tratar y prevenir la piometra es la esterilización quirúrgica, que brinda beneficios tanto para la salud como para el bienestar a largo plazo de la hembra.