La esterilización es un procedimiento quirúrgico electivo realizado bajo anestesia general, diseñado para prevenir la reproducción en perros y gatos mediante la extirpación de sus órganos reproductivos.

En hembras, la esterilización, conocida como Ovariohisterectomía, implica la extirpación del útero y los ovarios a través de una incisión lateral de aproximadamente 1 a 3 cm. Aunque es un procedimiento relativamente sencillo cuando se realiza de manera adecuada, requiere de habilidad quirúrgica y un profundo conocimiento de la anatomía y fisiología del aparato reproductor.

La esterilización en machos, también llamada castración, es generalmente una operación sin complicaciones. Sin embargo, puede volverse más invasiva si los testículos no han descendido. En el caso de los gatos, el procedimiento implica la extracción de los testículos, siendo una operación más simple que no requiere puntos de sutura.

Tras la cirugía, es fundamental el uso del collar isabelino o un body postoperatorio, así como la administración de los medicamentos recetados hasta la fecha indicada. Antes de cualquier cirugía, siempre se recomiendan exámenes de sangre para evaluar la salud de tu mascota y garantizar que esté en condiciones óptimas para la anestesia.

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